Los vascos siempre hemos tenido una relación especial con el mar. Hemos sido hábiles navegantes tanto para la pesca como para el comercio, pero también para la piratería… Era difícil distinguir estas tres actividades.
Muchos buques comenzaban su viaje llevando hierro y utensilios a Lisboa o a La Rochelle, para cambiarlos allí después por lo necesario para la pesca de la ballena y el bacalao. Pero si veían algún enemigo más débil en su camino hacia la pesca, se convertían también en corsarios para agregar la embarcación capturada a la bolsa de los beneficios.
Coreografía: Aiert Beobide (Producción de Haatik Dantza Konpainia)
Vestuario: Ramón García.
Duración: 50 minutos.